En este artículo se plantean soluciones de protección pasiva contra incendios que tienen una incidencia muy positiva en la mejora de la resistencia al fuego de los túneles.

En este artículo se revisan los requisitos actuales, así como posibles soluciones futuras basadas en los conocimientos científicos y tecnología de hoy en día y en las prácticas comúnmente aceptadas.

Los sistemas de protección contra incendios deben ser fiables. Sin duda alguna, la fiabilidad de los sistemas pasará por su correcto diseño y montaje, su mantenimiento y, por supuesto, la inspección y el control.

Vicente Mans fue elegido presidente de TECNIFUEGO-AESPI el pasado 20 de marzo. Con más de 30 años de experiencia en la seguridad contra incendios a sus espaldas, este profesional tiene muy claro por dónde pasan las necesidades de un sector que en la actualidad está viviendo sus horas más bajas debido a la crisis.

Todos estamos familiarizados con los manuales de buenas prácticas en múltiples aspectos de nuestra vida cotidiana.

Hace ya más de tres años que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio nos anunció los trabajos preparatorios para la actualización de nuestro RIPCI, y con sumo entusiasmo en la asociación comenzamos a trabajar en él. Ha sido un largo camino con arranques y paradas, ha habido discusiones y acuerdos, pero siempre con un objetivo común: la mejora de la seguridad contra incendios.

El túnel de Vielha, en Lleida, de cinco kilómetros de longitud, fue calificado en una ocasión por la Comisión Europea como uno de los túneles menos seguros de Europa. En 2002 el Gobierno español decidió realizar una gran inversión en seguridad poniendo en marcha un plan de mejoras por valor de 300 millones de euros. Este proyecto incluía la creación de un túnel completamente nuevo situado cerca de la ubicación original y la instalación de un nuevo sistema de seguridad contra incendios por diluvio, el primero de este tipo en España.

Tecnifuego-Aespi se complace en felicitar públicamente a la Dirección General de Industria de la Junta de Castilla y León, que, entre otras actuaciones, el 23 de noviembre de 2010 publicó una resolución por la que declaró la colocación indebida del marcado CE en determinados lotes de extintores comercializados por la empresa Extintores Moncayo, S.L., compañía que posteriormente ha cesado sus actividades.

La situación del mercado en España sigue la línea del resto de la economía del país, es decir, se ha notado una reducción importante del volumen de negocio desde el año 2008, que en el sector activo de la Protección de Incendios electrónica puede oscilar entre el 25 y el 35 por ciento menos del volumen que se facturó en 2007, que, según los estudios de mercado realizados por Tecnifuego-Aespi, fue el mejor año de todos los tiempos para nuestro negocio.

El marcado CE es un requisito legal que afecta a un gran número de productos comercializados dentro de la Unión Europea, que tiene por objeto garantizar sus correctas condiciones de fabricación y uso a todos los compradores y usuarios finales. Estas circunstancias atañen, entre otros productos, a los de construcción, ante los cuales la Comunidad Europea ha puesto fuertes obligaciones de seguridad y manejabilidad.